María Paula González estudia Gastronomía y desde la Universidad de Lleida, España, nos cuenta como ha vivido esta experiencia que las becas Uni de brindaron:
¿Cuándo entraste a la Uni sabías que había programas internacionales?
Si, fue una de las razones por las que me quedé a estudiar en la Uni después de estar en prepa también.
¿Creíste que te irías a vivir y estudiar en el extranjero?
Siempre estuvo en mis planes irme con este programa pero nunca pensé que en realidad iba a tener la oportunidad de hacerlo.
¿Ya habías vivido o estudiado fuera de México?
Si pero no por más de 2 meses.
¿Que te impulsaba o motivaba para estudiar en otro país?
Principalmente por mi carrera, ya que estudiar gastronomía significa siempre descubrir y aprender cosas nuevas; y no hay mejor manera de ganar experiencia culinaria que viajando.
Además de eso, siempre supe que salir de la rutina y vivir experiencias como esta te hacen crecer como persona.
¿Por qué decidiste estudiar en ese país?
Al ser uno de los destinos en Europa que la Uni tenía, creí que era la mejor opción para así tener más facilidad para viajar y conocer muchos lugares, y también por las opiniones de los estudiantes que ya habían estado en Lleida.
¿Qué sentiste cuando llegaste al nuevo país?
Al principio no estaba tan contenta y tenía miedo de no adaptarme, irte de tu casa es difícil y los sentimientos son demasiados. Aunque era en España, Lleida esta en Cataluña, entonces las clases eran en catalán y no entendía nada. Realmente no sabía lo que me esperaba.
¿Cómo te han recibido en la universidad a la que llegaste?
En la oficina de internacionalización han sido muy amables y me han dado muchísima seguridad con todo ese miedo de entrar a una escuela nueva. A pesar de tener que atender a más de 180 alumnos de más de 20 nacionalidades, siempre tienen un trato personal y el tiempo suficiente para atenderte y ayudarte en que lo que necesites.
¿Qué es lo que más extrañarás de México?
Sin duda, la comida. Estudiar gastronomía me ha facilitado un poco el vivir sola y me encanta probar cosas nuevas, además de que la gastronomía española es de mis favoritas, pero no hay nada como la comida mexicana.
También extrañé mucho a mi familia y a mis amigos pero podía hablar con ellos todos los días, entonces siempre estuve cerca de algún modo.
¿Y de la Uni?
Mis clases de cocina más que a nada; en Lleida no existe mi carrera como tal, entonces todas mis clases eran teóricas. También a mis profesores, en la Uni todos tienen un trato individual con el alumno y en Lleida no había a veces forma de llegar a un acuerdo o conseguir una asesoría, pues había clases en las que había más de 90 alumnos.
¿Qué es lo más emocionante que has vivido hasta ahora en esta experiencia?
Todas las amistades que formé.
Los estudios, las responsabilidades y los viajes son un sube y baja de emociones y sentimientos cada día que estás lejos, pero ver que el grupo de desconocidos con el que llegaste ahora son como tu familia es algo increíble.
¿Y lo más difícil?
Lo más difícil de vivir una experiencia tan increíble es aprender a decir adiós.
¿Qué esperas como persona y como profesional de este programa?
Irte de intercambio te cambia para toda la vida, creo que después de esta experiencia aprendí cosas que no podría explicar. Aprender a vivir sola, vivir en otro país y dejar tu rutina te hace crecer bastante como persona, te enseña a valorar y a ser responsable. Y lo mejor de todo es que sea la carrera que estudies, internacionalizarte siempre va a abrir tu mente de una manera en la que te abrirás muchas puertas en el futuro.
Estas oportunidades que da la Uni ¿las recomiendas a tus compañeros?
Muchísimo, en verdad si tienen la oportunidad de irse y vivir esta experiencia, no lo piensen. Van a vivir la mejor experiencia de su vida.