En el marco de la conmemoración del día del psicólogo, se preparó para los alumnos de la carrera de psicología un día de conferencias y talleres. Comenzando con la ponencia de Mónica Marín, Médico Cirujano egresada de la UNAM, los alumnos aprendieron pudieron hacer un profundo análisis del trastorno de déficit de atención.

Partiendo del hecho de ser un padecimiento ligado a la hiperactividad e impulsividad que no tiene cura pero sí se controla, ha sido relacionado con niños directamente a la distracción, sin embargo no tiene nada que ver con la inteligencia. Como dato curioso, al ser niños que no miden las situaciones de riesgo, son más propensos a accidentes y lesiones; y por ende tienen un umbral del dolor más alto.

A lo largo de su conferencia, la ponente brindó diversas estadísticas, tales como aquella que nombra que el 75% de los casos de TDA que se tratan permanecen hasta la vida adulta; sin embargo, al haber sido dados de alta los pacientes, aunque el trastorno permanece ellos mismos reconocen cuáles son los síntomas que lo producen. O el hecho de que, el trastorno es mucho más común en en hombres que en mujeres, en la escala de 3 a 1. Además de ser uno de los trastornos más estudiados, también es hereditario, aunque existen factores prenatales como el uso de drogas o alcohol durante el embarazo. Curiosamente, se ha estipulado que el 75% de las personas que consumen sustancias nocivas padecen del trastorno.

Asimismo, la ponente admitió que las generaciones han avanzado de manera contundente, ya que, en la mayoría de los casos, al darse cuenta las personas que algo va mal con su proceso de aprendizaje, ellos mismos son los que solicitan el tratamiento psicológico.

Por lo general, en muchas escuelas los niños con déficit de atención que son inquietos e impulsivos son rechazados. Parte de la terapia que deben impartir los psicólogos consiste en decirles a las mamás que esto no tiene nada que ver con la educación que le han dado a sus hijos, sino que es un problema de aprendizaje y que tiene que ser tratado.