Daniela Guadalupe, estudiante de Dirección Estratégica Turística y Hospitalidad obtuvo la beca internacional Uni para estudiar en la Universidad de Oviedo Campus Gijón, Asturias, España.
¿Cuándo entraste a la Uni sabías que había programas internacionales?
Sí, incluso fue uno de los factores fundamentales que tomé en cuenta para entrar a la Uni Celaya.
Cuando entraste a tu carrera ¿Creíste que te irías a vivir y estudiar en el extranjero?
Sí, era mi sueño desde que entré, siempre creo que los sueños (metas y objetivos) se hacen realidad.
¿Ya habías vivido o estudiado fuera de México?
Sí, bueno, algo así; viví un mes fuera de México. Hice un voluntariado en Alemania, tuve la oportunidad de viajar gracias al programa “Manos por el Mundo” que ofrece el estado de Guanajuato a través de Educafin.
¿Qué te impulsaba o motivaba para estudiar en otro país?
El futuro que deseo, pero sobre todo el presente que un día anhelé. Me gusta mucho aprender, compartir, conocer, viajar y explorar, es parte de lo que me apasiona, y bueno, uno de mis mayores miedos es quedarme en mi zona de confort por mucho tiempo, así que para mí, vivir en otro país (otra forma de pensar, cultura, sin mi familia, amigos, una forma distinta de estudio, lejos de todas las facilidades y comodidades) formaba un reto y una nueva aventura que debía vivir.
¿Por qué decidiste estudiar en ese país?
Dentro de mi carrera había leído que España (debido a que es el segundo país más visitado por turistas en el mundo, según la OMT, 2018) cuenta con fuertes industrias turísticas que cada día han ido innovando y mejorando el turismo dentro de su país, siendo así una referencia para las demás naciones del planeta que buscan optimizar sus recursos en materia turística. Así que decidí aprender lo mayor posible para posteriormente poder aplicarlo en mi vida profesional tanto en México como en cualquier lugar del mundo.
Otra razón fue porque me encontraba dentro de la Unión Europea, entonces el viajar y poder conocer más lugares y países es más sencillo que en otros sitios.
¿Qué sentiste cuando llegaste al nuevo país?
Mucha emoción y curiosidad, quería descubrir cada rincón de la ciudad, del país, la gente, la comida, etc.
¿Cómo te han recibido en la universidad a la que llegaste?
Simplemente con mirar el edificio de mi facultad fue el mejor recibimiento. Las chicas de internacionalización al igual que la vicedecana nos registraron, dieron la bienvenida y explicaron un poco acerca de UniOviedo.
¿Qué es lo que más extrañarás de México?
La comida definitivamente, las famosas “garnachas” que las encuentras en cada esquina (los tacos, las gorditas, la fruta con chile…), la música, la paciencia y la calidez que nos caracteriza a los mexicanos.
¿Y de la Uni?
Los maestros y mis compañeros, el ruido, las risas, los comentarios y participaciones de todos en clase.
¿Qué es lo más emocionante que has vivido hasta ahora en esta experiencia?
El encontrar amigos que se convirtieron en una nueva familia y personas tan especiales que se van a quedar en mi corazón por siempre, que sin duda voy a visitar en un futuro a sus países/estados y que también los espero con los brazos abiertos en México/Celaya. Definitivamente los viajes, el compartir, conocer nuevas culturas. Gracias a la cercanía pude visitar dos lugares que hicieron que mi mente volara: Marruecos y Suiza, fueron dos sitios donde de verdad me sentí en otro mundo, fue muy emocionante estar ahí y formar parte de su estilo de vida por unos días, de su manera de pensar, de su comida, del orden/desorden…
El tratar de hablar lo poco que sabía de distintos idiomas para poder conversar con una persona que no hablaba inglés ni español. El hacerle una cena mexicana a mi novio, nunca me imaginé a mí cocinando mole con pollo, guacamole, tacos dorados, enchiladas, enfrijoladas, hacer totopos, etc.
¿Y lo más difícil?
El adaptarme al sistema educativo de España. La forma de estudio, el que sólo haya un examen para todo un semestre de cada materia. Sin embargo al final logré entender y tuve buenas notas. Todas las materias que tomé me gustaron bastante y aprendí mucho.
Muchas veces me preguntaron que si viajar sola me daba miedo, la verdad es que de primera instancia no, pero en ocasiones cuando sentía alguna calle oscura, sucia, sin gente era cuando comenzaba a tener miedo de verdad, pero estoy agradecida con todo lo bueno y toda la gente que siempre me ha deseado el bien porque aparecían personas muy buenas, amables y dispuestas a ayudar en mi camino, para mí fueron ángeles y amigos que llevo muy presente en mis recuerdos. Viajando se va aprendiendo y desarrollando más el instinto de supervivencia, aprendí a confiar más en mí y en los demás.
De las cosas más difíciles fue despedirme de mis amigos y de la ciudad en donde vivía.
¿Qué esperas como persona y como profesional de este programa?
Mucho aprendizaje tanto de mí como de mi carrera y las personas que me rodean, ampliar mis redes, conocimiento y pensamiento, ser más empática y que el conocimiento que adquiero en el salón de clase lo sepa aplicar en casos reales, así como el saber interactuar en equipos interculturales dando como resultado un impacto global y fortalecimiento tanto en las habilidades blandas como en las duras, entre éstas destaco los idiomas, que a pesar de España, ser un idioma que hable mi idioma natal, hay mucha gente de otras partes del mundo que no lo hablan, así que puedo ejercitar y aprender distintas lenguas.
Estas oportunidades que da la Uni ¿las recomiendas a tus compañeros?
La recomiendo al 100% es una experiencia que toda persona debe vivir en su vida, más si eres alumno UNI, que el miedo a lo desconocido no sea un obstáculo que te detenga. Atrévete y vive una aventura inolvidable.